Terapia para la dependencia del móvil
Dependientes del móvil
No podemos negar que los móviles por las prestaciones y posibilidades que ofrecen hoy en día se han convertido en un reclamo importante.
El móvil ha pasado a ser un instrumento que acompaña en todo momento a la persona y del que es difícil desvincularse; redes sociales, WhatsApp, música, series…todo está ahí y al alcance inmediato.
No es discutible las múltiples ventajas que ofrecen si se hace un uso racional y correcto del móvil, pero también existe el riesgo de quedar “dominados” por el móvil.
Cuando esto ocurre todo cambia; el móvil se convierte en el centro de todo, hasta el punto que la persona comienza a experimentar un cierto grado de ansiedad o malestar cuando su móvil por el motivo que sea no puede usarlo o queda restringido.
La persona siente (especialmente adolescentes, aunque cada vez más de mayores edades) que necesita su móvil, que cuando lo utiliza le cuesta mucho parar, que cuando no lo tiene se agobia, en definitiva que no puede perderlo de vista.
Se convierte así en dependiente del móvil, una dependencia que sin la persona darse cuenta le va privando de quehaceres y costumbres que antes realizaba: leer, hacer deporte, relacionarse directamente con los otros…todo parece quedar atrás.
Recuperar nuevamente “la vida” y no dejar a un lado el móvil sino saberlo utilizar, debe ser el logro a alcanzar de quien ya depende cada vez más de su móvil.
Señales de dependencia y peligro por el uso continuo del móvil
Usar el móvil frecuentemente no quiere decir en absoluto que la persona esté desarrollando una cierta dependencia.
Como se ha comentado, éste ofrece tantas posibilidades que es normal su utilización a lo largo del día.
Sin embargo, debemos estar alerta si observamos que el móvil comienza de alguna forma a interferir en la vida normal del sujeto.
Entre las señales más comunes se encuentran que la persona:
- Muestre un cierto grado de aislamiento tanto familiar como social (ésta relación presencial que antes se daba sin el móvil va disminuyendo cada vez más)
- Tenga ansiedad o nerviosismo si se queda con poca batería y no puede recargarla de forma inmediata.
- Disminuya sus horas de sueño por estar usando el móvil.
- Baje su rendimiento académico o laboral.
- Use el móvil en lugares no permitidos.
- Muestre cierto grado de agresividad y contradicción si no puede utilizarlo.
- Comience a mentir por tal de utilizar el móvil.
- Le cueste trabajo concentrarse por estar “pendiente del móvil” (ya sea en el ámbito académico, laboral u otro).
- Pierda la noción del tiempo.
- Incremente el riesgo de peligro propio y de los demás al ir por la calle pendiente del móvil.
¿Cómo puedes ayudar a quien vive sólo pendiente del móvil?
Seamos realistas, la persona que padece de cierta dependencia hacia su móvil muy difícilmente va a reconocer que ello sea así.
Quien vive dependiente del móvil queda cada vez más “atrapado” por éste, se va aislando del mundo inmediato y tradicional que le rodea; ya apenas habla con su familia, no comparte con ellos algo de televisión, deja de leer si tenía esa costumbre, se lleva todo el día pendiente de las redes sociales… en definitiva pierde interés, un interés que representa lo que antes de dejarse dominar por el móvil era su vida.
Quizás no se dé cuenta, pero los que interactúan habitualmente con esa persona (en especial su familia) sufren y lo pasan mal; sienten como cada vez se va volviendo más solitario, quiere compartir menos cosas, y todo es su móvil y prácticamente nada más que el móvil.
Entonces ¿cómo ayudarle?, su entorno debe actuar no desde la prohibición, sino desde el razonamiento, desde la búsqueda de compromisos que le permitan compaginar su tiempo al móvil con lo que no es móvil, y por supuesto desde el ejemplo, pues si se quiere verdaderamente ayudar, como dice el dicho “hay que predicar con el ejemplo”.
De cualquier forma, lo ideal es acudir a psicólogos que trabajen con el sujeto y le orienten hacia la recuperación de esa vida que también existe sin móvil.
Tratar la dependencia del móvil
El abordaje terapéutico de la posible dependencia al móvil sólo debe ser llevado a cabo por psicólogos colegiados expertos en la materia.
Se debe comenzar analizando de forma exhaustiva lo que representa para esa persona el uso del móvil, sus consecuencias y variables implicadas.
Una vez realizado ello se debe encaminar el trabajo hacia el establecimiento de un plan de actuación que basado en estrategias cognitivas y conductuales le ayuden tanto a retomar el control del impulso de coger el móvil de forma desmesurada, como a manejar el posible malestar generado por un uso limitado del mismo.
Tras estos logros será conveniente establecer un periodo de seguimiento que confirme que el sujeto de forma autónoma hace un uso racional y controlado del móvil.